Pensamiento para la liberación

Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase.” Lenin.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

África en los medios de comunicación


La descolonización de la mirada
Por: Albino Carlos
Fecha de publicación: 06/09/11

El siguiente texto fue la ponencia presentada por el periodista angolano Carlos Albino, en una mesa de panelistas junto al escritor venezolano Modesto Emilio Guerrero, el periodista argentino Carlos Aznárez y el líder religioso iraní-musulmán Alejandro Kauffman, dentro del Congreso de Comunicación y Ciencias Sociales desde A.L. "Tensiones y disputas en la producción de conocimiento para la transformacion" COMCIS, realizado en la Univearsidad de La Plata, Argentina, del 30 de agosto al 2 de septiembre de este año. 1. África en tonos dramáticos
África figura en las primeras planas de los grandes medios de comunicación del mundo y se percibe una tendencia a hacerlo por los peores motivos: cuando no se la asocia a la guerra y a la violencia, son la inestabilidad y el caos, la barbarie y la catástrofe los colores que componen ese cuadro negro1.
Además, en el enfoque de los temas relacionados con el continente africano, cuando no manifiestan falta de equidistancia, los periodistas no africanos revelan un impresionante desconocimiento histórico-cultural de las realidades diversas y particulares de África, y no se privan de manifestar una dosis excesiva de paternalismo, mezclada con nostalgias y prejuicios.
Por otro lado, la propia prensa africana no está exenta de la lógica y la dinámica periodísticas, que consisten en privilegiar lo insólito y lo anormal, cuando no zozobra ante las imposiciones de los grandes grupos mediáticos o cuando no logra deshacerse de las amarras del propio subdesarrollo propio del continente, hecho que hace que los periodistas africanos se vean en dificultades ante el fenómeno de construcción de África en tonos negativos2.
Ante este cuadro negro, y partiendo de suponer la importancia que tienen los medios de comunicación en la construcción de la realidad social, en la representación de la identidad y en el proceso de producción de sentidos, es importante preguntarse: ¿qué imagen tienen de África los otros pueblos? y ¿qué imagen tienen de sí mismos los propios africanos, en función de la imagen construida por la mirada de los otros?
Se parte de la suposición de que cada grupo construye, refuerza y reproduce una concepción de la realidad social teniendo en cuenta sus intereses, ambiciones, valores y creencias. Esos modelos construidos a través de experiencias se ven alimentados por las relaciones cotidianas, proceso en el cual los medios de comunicación asumen un papel preponderante3 .
En efecto, a cada grupo le corresponde un discurso que reproduce necesariamente su noción de realidad, por lo que los individuos actúan inconcientemente de acuerdo con los estereotipos que tienen de su propio grupo y de acuerdo con su identidad social.
En cuanto a la problemática de los africanos en la prensa internacional, las noticias actúan construyendo o perpetuando estereotipos que influyen en las convicciones socialmente existentes. Y los estereotipos, herramienta necesaria para la retórica y la lógica de los medios, al simplificar y cristalizar la información permiten reducir la complejidad de lo social, atenuar la complejidad del Otro4.
Por otro lado, tenemos que cada pueblo construye una idea de sí mismo y de los otros en función de las imágenes que se van produciendo de sí mismo y de los otros: las relaciones políticas, económicas y sociales inducen representaciones metafóricas, que a su vez inducen relaciones políticas y sociales que repercuten en la sociedad, o sea, las imágenes mediáticas constituyen uno de los elementos a partir de los cuales se desarrollan mapas referenciales de la gente: los medios de comunicación tienen un papel preponderante en la reproducción ilimitada de la estructura social5.
Por lo tanto, la imagen crea la sociedad humana, todas las sociedades funcionan a través de un imaginario colectivo, de una cosmovisión de representaciones.
Además, la lógica de la gramática de las imágenes, inherente a las exigencias performativa y pragmática de la modernidad, no ofrece ninguna posibilidad de huida a esa realidad, por lo que, y partiendo de la hipótesis de que los medios de comunicación desempeñan un papel central en la representación y construcción de la realidad socialmente compartida, la cuestión de la imagen que se tiene sobre y del continente africano se revela como una problemática que inspira cuidados mucho mayores.
En primer lugar porque la imagen del otro se revela como elemento importante en el proceso de construcción de la identidad y de exclusión, más aún cuando a esa imagen se asocia una categoría, como negro, hambriento, bárbaro o inclusive inmigrante y, en segundo lugar, porque respecto de la problemática de la representación de los africanos en los medios internacionales, occidentales sobre todo, las noticias actúan como construcción o perpetuación de estereotipos e imágenes estereotipadas que influyen en las convicciones socialmente existentes6.


2. Política de exclusión
Pero, ¿por qué los occidentales insisten en tocar siempre la misma tecla, transmitiendo una imagen negra sobre la realidad africana?
Entre otras razones, hay que decir que lo que está planteado es también el miedo al Otro, que tiene como resultado la creación de imágenes negativas, inclusive porque muchas veces, los medios no hacen más que renovar las metáforas de la cultura circundante: el hecho es que el hombre moderno se encuentra ante una tensión de tranquilidad y de terror como en todas las épocas.
Sin embargo, el fantasma actual es lo desconocido, lo omnipresente; el miedo al Otro se revela como una de las razones desconocidas por la propia razón, y es un aspecto muchas veces aumentado por la fiebre de barullo sensacionalista alimentada por los medios de comunicación.
La verdad es que los medios tienen un papel relevante en la creación y conservación del orden simbólico, por eso, en el mejor de los casos, condicionan fuertemente la forma de ver y de sentir el mundo. Por eso se impone la necesidad de medidas que permitan invertir este fenómeno, sobre todo cuando somos concientes de la parte de responsabilidad de los medios en la potenciación y/o propagación de fenómenos de exclusión social como el racismo y la xenofobia por parte de los otros pueblos en relación a los africanos y, en la diseminación, no menos grave, de sentimientos de afro-pesimismo y desesperanza entre los hijos de África en relación a su propio continente.
Es importante destacar que vivimos el éxtasis de la tercera revolución que desmaterializó las reglas de funcionamiento de las sociedades, eligiendo como materia prima, la información.
Pero sucede que la mayoría de los países de África está prácticamente excluida de esa revolución, o sea, todavía no superó siquiera el umbral de la revolución industrial. Por eso urge incluir en el orden del día la cuestión de la inserción de África en los contextos informativos y comunicativos internacionales – ya no en los mismos términos del espíritu que orientaron las reivindicaciones de los años 70 en relación al libre flujo y equilibrio de la información, dado que, cuando cambian los tiempos, naturalmente cambian los hábitos: el concepto mismo de información es cada vez más complejo y vasto, las facilidades tecnológicas derivadas del sector cuaternario están a merced de casi todos, y las cuestiones relacionadas con la reparación de los desequilibrios se resuelven cada vez más en términos de modos de utilización de la información y menos por métodos de censura o restrictivos7.
Por lo tanto, hay que materializar un nuevo orden en la relación de África con el mundo. En este proceso de reivindicación y, consecuentemente, de exigencia de reparación moral y política de las injusticias históricas, hay dos actitudes que se asumen como las más sensatas: atribuir responsabilidades a los otros y a los propios africanos.
En ese sentido, es necesario desencadenar un verdadero proceso colectivo de descolonización de la mirada y de la forma de sentir a África, proceso que pasa por la reivindicación del reconocimiento del verdadero rol histórico de África en el enriquecimiento económico y cultural del mundo y, de paso, del hecho de que los medios de comunicación también deben reflejar la reparación de esas injusticias.
Con respecto a los propios africanos, hay que destacar que el afro-pesimismo que se generó en función de la mirada y de la actitud del Otro, impone también un proceso interno de descolonización del alma africana, la liberación de los fantasmas del pasado y la creación de nuevos valores y modelos de pensar y actuar adecuados a los signos de los nuevos tiempos, teniendo en cuenta que en el proceso de construcción de la imagen de nosotros mismos y del Otro hay que tener en cuenta que la construcción de la identidad es siempre un proceso de construcción de alteridad.
Según Inocência Mata, el contexto poscolonial promueve un discurso acerca de una África en desestructuración política, ética, moral y sociocultural y que no se compadece ya con la confinación a la memoria precolonial o con el ataque a aquella África colonial, reportándose a una África poscolonial que quiere proceder a purgar sus males a través de la superación de los límites de la memoria remota para exponer las fracturas del presente8.
Finalmente, todo se resume a que los africanos se asuman a sí mismos y de hecho las riendas del proceso de definición de los fundamentos de la legitimidad y de las materialidades simbólicas de su expresión, hecho que pasa por la inserción en las agendas y prioridades políticas africanas de la apuesta en la educación y la toma de conciencia de que es imperioso que África se inserte en la revolución de las tecnologías de la información, con la marca de su identidad, sin que eso lleve a pensar en la negación de la globalización y sus implicancias sociológicas y políticas.
En verdad, África sufre un gran déficit de representación mediática, que es lo mismo que decir que África ha perdido peso en el mundo, lo que es sumamente grave porque los medios de comunicación se han convertido en la nueva expresión del poder, son los verdaderos escenarios del poder en la modernidad.


3. Asunción del destino
El contexto poscolonial sitúa a los africanos ante el desafío de ser los dueños de su propia Historia, construir sus propios mitos y héroes, sobre todo, porque un proyecto con la dimensión de África no se compadece con ausencia de signos, rituales y símbolos propios que son un vasto dispositivo de ideas y representaciones. Durkheim destaca que las sociedades tienen necesidad de aprobar y reafirmar, con intervalos regulares, los sentires, sentimientos y los ideales colectivos que forman su identidad y unidad9.
Uno de los grandes conflictos que sacude al mundo actualmente se presenta en el plano de los contenidos, debido a la enorme importancia de los símbolos en la construcción de la realidad social. La batalla se desarrolla en el capítulo de la construcción de los sentidos y ganará aquél que esté mejor pertrechado respecto a la creación de registros simbólicos y, consecuentemente, en la imposición de sus valores y códigos de lectura.
En este contexto y dada su importancia en la construcción de la realidad socialmente compartida, los medios de comunicación tienen un papel central en la batalla cultural de nuestros tiempos, por lo que los africanos tienen que construir su propio vehículo de transmisión de su realidad cultural.
Esta cuestión es mucho más seria porque vivimos en una época que confronta de manera terrible un peligroso proceso de uniformización cultural dictada por la globalización, por indignantes asimetrías que se reflejan en parámetros y valores, por lo que a los esfuerzos inherentes al Renacimiento de la Nación Africana, deberán asociarse esfuerzos por la recuperación, preservación, promoción y divulgación de su patrimonio cultural: urge luchar por la reconquista de aquello que nos identifica y que nos enorgullece de ser nosotros mismos a la manera africana, hecho que está fuertemente condicionado a la existencia de un instrumento autónomo de información y comunicación al servicio de los africanos.
Por lo tanto, es imperioso trabajar en el sentido de implementar una política de información que privilegie el conocimiento entre los pueblos africanos y, de manera más global, entre los africanos y los otros pueblos, inclusive porque cuanto más nos conocemos, mejor nos comprendemos y, consecuentemente, mejores son los resultados de los lazos de amistad y cooperación.
En este sentido, urge revitalizar una política informativa y comunicativa africana que privilegie el respeto por los valores socioculturales distintos, profundice el conocimiento recíproco de la identidad y el patrimonio histórico y cultural y promueva el intercambio de información y de experiencia entre los pueblos de África, contribuyendo también a reforzar los lazos de fraternidad e intercambio cultural entre los pueblos africanos.
Por otro lado, es importante tener en cuenta siempre que vivimos en una época que está muy marcada por las tecnologías de la información y por las tendencias a la masificación. Por suerte, también se observan señales de esperanza, porque si bien es cierto que el fenómeno de la globalización nos sitúa frente a responsabilidades aumentadas respecto del destino de la Humanidad en cuanto al mantenimiento y promoción de la diversidad cultural, no deja de ser verdad que hay cuestiones relacionadas con la identidad nacional que están a la orden del día.
En realidad, hoy, en forma paralela a los fenómenos de la mundialización mezclados con el universalismo occidental, los discursos de proximidad obtienen estatuto de ciudadanía como respuesta a los procesos de uniformización inherentes al proceso de globalización. De esta forma, cada vez se habla más de gestión de políticas locales y modos de comunicación alternativas, renace el interés por la identidad y la cultura nacionales y regionales, por lo tanto, es urgente potenciar este espíritu renovador y valorar aquello que une a los pueblos africanos y aquello que los une a los otros pueblos.
En ese sentido y dada la importancia político-estratégica de las organizaciones regionales y/o estratégicas en el contexto de las naciones y en el marco de la globalización de la economía mundial, se debe apostar al plano de lo colectivo africano, maximizando acciones y sinergias, o sea, se debe tornar rentable el capital político y económico propio de las instituciones existentes como SADC, CEDEAO y de las más diversas instituciones financieras africanas, para que África cree también su sistema alternativo de comunicación e información.
Los nuevos tiempos exigen nuevas actitudes, hecho que supone repensar el espíritu que orienta la política informativa de y sobre los africanos en los países europeos, americanos, asiáticos y en otros lugares del mundo, exigiendo políticas que tengan en cuenta la inserción social de las comunidades africanas emigrantes, considerando siempre la defensa de los derechos de ciudadanía y el respeto por la dignidad e identidad étnico-cultural de las minorías que eligieron el refugio o el bienestar, emigrando.
Por otro lado, la inestabilidad política y económica reinante en el continente no justifica, por sí sola, la pasividad de la élite y de la clase política africanas respecto de la creación de un sistema alternativo de información y comunicación hecho por y para los africanos, incluso porque los otros pueblos se mueven en el sentido de participar y sacar partido de los avances tecnológicos de la Revolución de la Información.


Referencias bibliográficas
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- Berger, Peter; Luckmann, Thomas. A construção social da realidade: Vozes, 1987
- Carlos, Albino, Media: potenciadores dos rituais de comunicação politica, Colóquio Internacional “Folclore, sagrado & profano”, Sergipe, 99
- Carlos, Albino, A descolonização do olhar, Angolense, Luanda, 2003
- Cuche, Denis, A noção de cultura nas ciências sociais, San Pablo, EDUSC, 1996
- Durkhein, in Carlos, Media: potenciadores dos rituais de comunicação politica, Colóquio Internacional Folclore, sagrado & profano Sergipe, 99
-Franciscato, Carlos, O papel da cultura no estudo da produção jornalística, II Encontro lusófono de Ciências da Comunicação – UFS-Abril/98
- Martin-Barbero, Jesus, Dos meios as mediações: comunicação, cultura e hegemonias, RJ, UFRJ, 1987-
Mata, Inocência, Laços de memoria e outros ensaios sobre a literatura angolana, Luanda, EEUU, 2006,
- Pierre Bourdieu, in Cuche, A noção de cultura nas ciências sociais, 1996, p. 172
- Rodrigues, Adriano Duarte. O Acontecimento. In Traquina, Nelson (Org) Jornalismo: Questões, Teorias e Estórias”. Revista Comunicação & Linguagens. Lisboa: Veja, 1993.
- Schudson, 1995b:27
- Semprini, Andrea, Multiculturalismo, San Pablo, EDUSC, 1999
- Stuart, Hall, Da diáspora. Identidade e mediações culturais, Belo Horizonte, UFMG, 2006
- Schudson, Michael , 1995b:27
- Traquina, Nelson (org) Jornalismo: Questões, Teorias e Estórias”. Revista Comunicação & Linguagens. Lisboa: Veja, 1993.


1 Carlos, Albino, A descolonização do olhar, Angolense, 2003, Luanda.
2 Datos de la UNESCO indican que más del 80% de las noticias escritas y más del 90% de las noticias audiovisuales son difundidas por empresas de los países ricos y que los países subdesarrollados poseen sólo el 10% de los teléfonos del mundo, factores que inciden en la forma de ser y estar y atentan contra los intentos de preservación de las identidades culturales nacionales, principalmente de países pobres como los africanos. Por otro lado, según datos de la UNESCO, en 1996, en Noruega, 6 de cada 10 personas compran un diario por día. En Kenia, con una población de 25 millones, diariamente se compran sólo 250 mil diarios, lo que significa que una de cada 100 personas compra el diario regularmente
3 Berger, Peter; Luckmann, Thomas. A construção social da realidade: Vozes, 1987
4 Rodrigues, Adriano Duarte. O Acontecimento. In Traquina, Nelson (org) Jornalismo: Questões, Teorias e Estórias”. Revista Comunicação & Linguagens. Lisboa: Veja, 1993.
5 Abélés, Marc, Encenações e rituais políticos, in Revista de Comunicação e Politica, Lisboa , Edições Cosmos, 1995
6 Ferrin, Isabel, A construção discursiva dos imigrantes na imprensa, 2001, Lisboa.
7 Según datos recientes, Africa tiene un porcentaje del 5.6% en el uso de Internet, contra el 94.4% del resto del mundo (Internet usage and population statitisc for Africa are for Juner 30, 2010, in www.internetworldstats.com )
8 Mata, 2006: 21
9 Durkhein, in Carlos, Media: potenciadores dos rituais de comunicação politica, Colóquio Internacional Folclore, sagrado & profano Sergipe, 99 .
Director del Centro de Formación de Periodistas/Angola

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